Como toda tradición milenaria que haya conseguido perdurar en el tiempo, la Semana Santa tiene detrás una amalgama de curiosidades y entresijos culturales que la han hecho única y especial para todo un país. Sobre todo, en Andalucía se vive con especial sentimiento, pero más allá de los tronos dorados y los palios púrpura, hay una serie de peculiaridades forjadas en todas las comunidades que cualquier amante de la Semana Santa se sorprendería de conocer.
Empezamos con la pregunta del millón ¿Por qué llueve en Semana Santa?
Llevamos doce meses esperando, y este año parece que va a ser el bueno, piensas: «ya hace buen tiempo y el Sol empieza a lucir más de ocho horas al día ¿Qué puede salir mal? Y de repente, nadie sabe cómo, llega el Miércoles Santo y se pone a llover.
Tu gozo en un pozo. Ni los científicos pueden descifrar este enigma, por eso, el ingenio popular empieza a hacer sus propias cábalas, llegando a la conclusión de que es un castigo divino. Unos dicen que es porque al Hijo de Dios no le gusta tal ostentación por las calles y otros que es por añadir un hándicap más a la penitencia que realizan los nazarenos en estos días. El resultado es que no hay un año en el que nos libremos de las caras de desilusión bajo la lluvia.
¡Pero no nos frustremos antes de tiempo! La esperanza es lo último que se pierde e igual este año el cielo deja el agua para más adelante.🌞
Llega la borriquita ¿Qué significa esto?
La procesión de la «borriquita» da el pistoletazo de salida a la Semana Santa y es la cara más amable de esta época. Simboliza la llegada de un inocente a Tierra Santa. En realidad, no es de las manifestaciones más antiguas, pero sí de las más famosas por ser la única que no involucra un carácter penitencial. Tiene su origen en 1950 y sus integrantes principales eran los niños franciscanos.
Este día es muy parecido en todas las comunidades españolas.Cargado de misticismo, marca con sus ramas de olivo, símbolo de paz y triunfo,el inicio de la semana de pasión.
El Lunes Santo Málaga se luce
Málaga es una de las ciudades andaluzas donde el Lunes Santo se celebra con una tradición diferente de más de cincuenta años. Aquí, la Legión Española monta una guardia que rota cada cinco minutos para custodiar al Cristo de la Buena Muerte, protector y patrón de este cuerpo del ejército, perteneciente a la Iglesia de Santo Domingo.
Como curiosidad, decir que este Cristo data de 1660 y está considerado la obra más singular del imaginero granadino Pedro de Mena, que fue de los más importantes en el movimiento barroco.
El Miércoles Santo Granada se prende en el Sacromonte
Si hay una ciudad que haya que visitar en Miércoles Santo, esa es Granada. Este día, la cultura cofrade se fusiona con las raíces gitanas granadinas para darle un color especial con las fogatas en la madrugá del Jueves Santo.
Quizás la procesión de los gitanos sea la más reconocida de la ciudad por las hogueras y cánticos que toman las calles del Sacromonte. Sin embargo, lo que es realmente sensacional es su origen, ya que la talla barroca de este Cristo fue encontrada por casualidad en 1939 en las Santas Cuevas en muy malas condiciones. Gracias a un grupo de vecinos con gran devoción, rescataron al Cristo y lo limpiaron con cáscaras de cebolla para guardarlo en la Abadía del Sacromonte.
¿Qué pasa fuera de Andalucía en Semana Santa?
Fuera de nuestras fronteras también se ven cosas muy curiosas que nada tienen que ver con nuestra manera de celebrar la Semana Santa.
Por ejemplo, en Murcia, para conmemorar la muerte de Cristo, en vez de guardar silencio y mantener el recogimiento, las hermandades se lanzan a la calle con tambores y túnicas negras para inundar del solemne sonido del tabor cada rincón de Murcia.
Todo lo contrario pasa en Zamora, donde la procesión del silencio es tan sentida que casi ni alumbran las farolas. Tan solo las luces de los cirios pascuales iluminan el paso de los nazarenos encapuchados.
¿De dónde surge la idea de las procesiones?
Las procesiones tal y como hoy las conocemos comenzaron en el siglo XIX, pero ya en En la Edad Media, los creyentes hacían eco de su devoción con salidas nocturnas donde se sacaban en procesión las reliquias. Las imágenes lo hacen a partir del siglo XVI. De ahí surgió la primera cofradía, la de la Vera Cruz, que da culto a la reliquia de la Verdadera Cruz, reliquia que pudieron traer los franciscanos, fundadores de la cofradía.
El origen de nuestra Semana Santa es algo que ha ido evolucionando, pero se podría decir, que fue en el siglo XVI, a raíz de que Don Fadrique Enríquez de Ribera, primer marqués de Tarifa, regresara de un viaje por Tierra Santa, cuando se empezó a procesionar representando el Vía Crucis.
La costumbre de rezar las Estaciones de la Cruz posiblemente comenzó en Jerusalén, pero cuando los cristianos fueron asediados por los musulmanes de la Tierra Santa, ya no era seguro peregrinar hasta allí, así que representaron todo ese recorrido en Europa.
Ahora ya sabes algo más sobre esta legendaria tradición que a día de hoy nos sigue fascinando a muchos. ¡Comparte y difunde para que nadie se olvide de dónde venimos! Y sobre todo, para que no se olviden de disfrutar de la Semana Santa 😉