¿Sabes eso de renovarse o morir? Pues bien, ha llegado el momento de hacerlo. Tranquilo/a, sólo lo de renovarse, lo de morir lo dejaremos para más adelante, y es que si queremos sobrevivir al enjambre de competidores, primero tenemos que entender bien es qué es la transformación digital.
Hace algunos años ya veníamos oyendo este concepto en boca de ejecutivos, empresas, y gente del sector tecnológico, pero las cosas han cambiado en muy poco tiempo, y a día de hoy, ya es una realidad más que vigente en el panorama laboral y sociocultural de cualquiera. Sí, incluso de los que se autoproclaman haters de la tecnología pero luego no pueden vivir sin su smartphone.
Empecemos por el principio…
La transformación digital ha llegado ¿Qué vas a hacer tú?
Hablando técnicamente, La transformación digital es la reinvención de una organización a través de la tecnología digital. Este proceso se vuelve imprescindible a medida que el mercado se globaliza. El volumen de la competencia, las continuas innovaciones en cada sector, la demanda en diferentes partes del mundo, la logística y la necesidad de comunicarnos externa e internamente, han hecho que la tecnología sea una herramienta de uso obligatorio para todo el que quiera un hueco en el entramado empresarial.
No se trata de incluir todas las novedades tecnológicas en nuestros proyectos, pero sí de conocerlas para aprovechar todo el potencial de la que más nos interese.
A veces, seremos nosotros los que tengamos que adaptar nuestra estrategia a la tecnología, formulando nuevos proyectos de negocio o incorporándola al que ya tenemos. Un ejemplo de éxito, fue el caso del Grupo Schindler, que aprovechó la tecnología IOT para resolver un problema muy común en los ascensores y escaleras mecánicas, pararse cuando menos te lo esperas. Para ello, la empresa se asoció con Apple para crear unos sensores inteligentes que enviaran una alerta a la central técnica más próxima cuando algún mecanismo empezara a fallar.
Este sólo es un ejemplo de los miles que ya existen, pero lo importante no es en sí la renovación, si no todo lo que eso significa, que a resumidas cuentas, no es más que mejorar la experiencia del usuario o cliente.En cierto modo, es volver a humanizar todo aquello que habíamos deshumanizado hace unas décadas por el simple capricho de utilizar la tecnología de cara al escaparate. Ahora, la transformación digital ha dado un paso más al entender las necesidades del target y reportar un feedback muy valioso a las empresas. En definitiva, el truco está en enriquecer y humanizar nuestro producto o servicio aportado un valor social.
Vale, perfecto pero… ¿Qué pasos hay que seguir para transformarse digitalmente?
¡Empecemos pues!
Para qué nos vamos a engañar, no es un proceso rápido ni sencillo, pero te aseguramos que merece la pena.
Conocimientos y habilidades
una empresa que invierte en la formación de sus trabajadores es la que ha entendido perfectamente de qué va la transformación digital. Estar al día, compartir conocimientos internamente y asistir a determinados cursos como apoyo a la investigación personal puede ser una lanzadera muy potente al ámbito digital.
Por cierto, no te olvides del networking, es una manera de posicionar nuestra empresa, hacer contactos y de absorber cual esponja todos los conocimientos que ahí se comparten o que, siempre sutilmente, podamos sacar. Siempre tendrás algo de valor que puedas aportar a otros proyectos a cambio de formación digital.
Tu empresa en los smartphones
según Linkedin España, el 70% de los usuarios que navegan por internet lo hacen a través del móvil, lo que se interpreta como que los hábitos de consumo y estilo de vida están cambiando.
Lo ideal sería estar ahí ¿no? Una web responsive, o la creación de apps sería una buena manera de posicionarnos. Además, no olvidemos que la función primaria de estos dispositivos es la de comunicarnos, por lo que entablar conversaciones con diferentes grupos de interés sería una fuente de información muy valiosa.
Reputación digital
¿de quién te fías más, del anuncio que te salta en televisión contándote las bondades de una marca o de la persona normal y corriente que escribe una reseña personal en tu foro de confianza?
No tienes que contestar, la respuesta es obvia. Por eso la reputación online es tan importante, porque generamos confianza, transparencia y lo mejor de todo: damos la posibilidad de darle al usuario la visibilidad que le falta en los canales tradicionales. Ya sabes, muévete en entornos digitales, fomenta la conversación y haz que los usuarios opinen sin miedo, transparencia ante todo.
Big data
la parte más codiciada y valorada de cualquier estrategia de marketing digital, y no porque sea más o menos importante que otra, sino porque es la que nos permite conocer a cada persona que conforma nuestro público, con las innumerables opciones de negocio que luego se pueden desarrollar.
Aunque esto último no esté muy bien visto, es una realidad que todo el que la conoce persigue. Desde que en España se legalizó, las compañías no paran de reclutar desarrolladores que les proporcionen herramientas cada vez más exhaustivas para hacerse con la mayor cantidad de datos personales posibles.
Innovación
Quizás esta sea la parte de la transformación digital más arriesgada, creativa y divertida. Una vez obtenidos unos conocimientos básicos, toca hacer volar a la imaginación.
No hay unas pautas establecidas, el éxito o el fracaso vendrán de la prueba y error. Eso sí, te recomendamos rodearte de más de una cabeza pensante y observar muy bien tu entorno de actuación, ir por libre no es buena idea cuando queremos aportar valor a la sociedad. Como pista, podemos decirte que el rey de la innovación, una vez más, vuelve a ser el contenido, así que atento a las nuevas tendencias como vídeos en directo.
Como ves, no es poco el trabajo que nos queda por delante, pero nunca es tarde si la motivación y las ganas de aprender superan al vértigo que todos sentimos al emprender.
¿Y tú, también te has apuntado a la transformación digital? ¡Cuéntanos en qué nivel estás y empecemos por compartir experiencias!