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Con la llegada de la primavera y especialmente del mes de mayo, el recinto de la Alhambra gana aún más visibilidad gracias al florecimiento de los jardines del Generalife.

La historia

 

El Generalife es un gran jardín que fue construido en el siglo XIII por la dinastía de los reyes nazaríes, que buscaban un refugio de paz y frescor para los meses estivales. El efecto de gran vergel se consiguió desviando el río Darro por diversos canales hasta el recinto que hoy ocupa el Generalife. Se encuentra situado en el paraje conocido como Cerro del Sol, una prolongación de la colina de la Alhambra, paso intermedio entre el valle de Granada y las estribaciones de Sierra Nevada. El Patio de la Acequia, de una gran belleza y colorido, sirve de entrada al recinto.

Tras la conquista en 1492, los Reyes Católicos concedieron la finca a un alcaide para su custodia y aprovechamiento. Dicha alcaidía pasó a perpetuidad, a partir de 1631 a la familia Granada-Venegas, hasta que, después de una largo pleito iniciado en el siglo XIX, se incorporó al Estado en 1921. En 1984 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Por otro lado, el origen del nombre no está del todo claro. Algunas partes optan por «el jardín del arquitecto», mientras que otras fuentes se decantan por «el jardín excelso».

 

Los jardines hoy

El Generalife está formado por un conjunto de edificaciones, patios y jardines. Desde el exterior se contemplan dos pabellones situados a norte y sur, y comunicados por un patio recorrido por el curso del agua, los dos pabellones han sido muy reformados a lo largo del tiempo, pero mantienen el carácter de zona de descanso para escapar unos momentos de la vida de palacio.

 

Destacamos sus partes más importantes:

Jardines Bajos: Se trata de una zona de jardines, muy agradables para el paseo, rodeado de fuentes y vegetación, formando un jardín musulmán; a lo largo del recorrido, encontraremos bancos para descansar.

Patio de la Acequia: Su eje mayor se encuentra atravesado por la Acequia Real, principal arteria hidráulica del Conjunto. Su estructura original era en forma de crucero, semejante al Patio de los Leones, lo que daba lugar a cuatro parterres achaflanados.

Paseo de las Adelfas: El Paseo de las Adelfas es un largo sendero que recorre la parte superior del muro de separación de las huertas, cubierto todo él por una bóveda de adelfas. Este paseo se construye a mediados del siglo XIX como acceso romántico al palacio del Generalife.

Escalera del agua: Una escalinata protegida por una bóveda de laureles, diseñada de forma acorde con los usos del sultán medieval. Se usa para acceder a la zona más elevada del Generalife. Al final de la escalera del Agua se alcanza el Mirador Romántico.

Paseo de los Cipreses: Tras el Paseo de las Adelfas, en el extremo final, este paseo conduce a la salida. El Paseo de los Cipreses, a continuación del Paseo de las Adelfas, es un camino rodeado de cipreses que conduce a la salida.

Palacio del Generalife: La entrada al edificio del Generalife presenta una curiosa dualidad. De un lado, su apariencia externa tiene un indudable carácter rural, por otra parte, el acceso mediante la sucesión de dos patios a distinto nivel, lo emparenta de forma clara con el acceso al propio palacio de la Alhambra.

Teatro del Generalife: Para la puesta en marcha del proyecto del Festival Internacional de Música y Danza, se extendieron los jardines del Generalife hacia el sur y se construyó en su extremo un amplio teatro al aire libre, inspirado la disposición del clásico riad nazarí.

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