Los mejores miradores de Granada

Que Granada es una ciudad que encandila es algo que no se le escapa ni al más despistado de sus visitantes. Entre sus calles, partiendo del centro hacia el Albayzín, encontramos la mayoría de sitios privilegiados para disfrutar de sus vistas, siendo todos ellos miradores naturales, parte del relieve del vecindario en los que el hombre apenas ha intervenido para aderezarlos con asientos y vallas. En Tavola News repasamos brevemente los miradores por los que más preguntan los turistas y cómo acceder a ellos.

• Los Carvajales: aunque está algo escondida, esta plazoleta es fácil de encontrar si subimos desde la calle de las Caldererías. Los árboles la hacen una zona de sombra apropiada para las reuniones, así que es frecuente ver grupos de amigos con la guitarra durante todo el año. Cómo llegar.

 

• Mirador de Granada: Si eres más de ir buscando tranquilidad y buenas instantáneas, quizá te interese más este mirador: es el que ofrece una visión más panorámica de la ciudad y su vega, sin duda un lugar en el que echaremos en falta la cámara de fotos. Está situado en la carretera de al lado del parking para vehículos de la Alhambra. Cómo llegar.

 

• San Cristóbal: uno de los más concurridos de Granada por su localización al oeste del Albayzín, ha sido el punto de partida de infinidad de visitas guiadas y espontáneas al barrio. Desde un punto más bajo que el resto de miradores se puede observar el caserío típico y algunos edificios históricos como el Convento Santa Isabel la Real, la Iglesia de San Cristóbal, el palacio de Dar al Horra o la muralla zirí del siglo IX. Tiene una parada de autobuses que la comunica con las líneas principales, y está al lado del conocido tablao flamenco Albayzín. Cómo llegar.

 

• San Miguel Alto: el mirador de más altura de la lista y el punto más alto del Albayzín, se caracteriza nada menos que por ser el único cuya vista abarca todos los grandes atractivos: La Alhambra, la ciudad, la sierra y la vega se ven desde allí arriba. Además, los vecinos del barrio suelen peregrinar ahí su romería llevando al arcángel San Miguel a su ermita, que corona el mirador. Por cierto, ¡no olvidéis el abrigo si vais de noche! Cómo llegar.

 

• San Nicolás: no necesita presentación, pero no podíamos olvidarnos de uno de los mejores miradores de España. La mayoría de fotos de La Alhambra que vemos en la tele e internet están tomadas desde allí; es tan bueno el marco que nos ofrece que no es de extrañar que a veces no quepa un alfiler. Justo a la altura del mirador hay dos restaurantes que comparten las vistas del mismo, así como tenderetes de artesanía y espectáculos callejeros. También encontraremos el Monasterio de San Nicolás, que data de más allá de la época musulmana. Podemos visitarlo a cambio de una pequeña cuota que sin duda agradecerán para sus obras de restauración. Para llegar podemos subir a pie desde Plaza Nueva subiendo la Cuesta del Chápiz, girando a la izquierda cuando lleguemos a la Iglesia del Salvador, tomando el Carril de las Tomasas. Por autobús hay que coger la línea C2 que sube al Sacromonte, bajando a mitad de la Cuesta del Chapiz. Cómo llegar.

 

• Santa Isabel la Real: uno de los miradores con más equilibrio entre sus vistas y su cuidada decoración. Una fuente con forma de estrella y el suelo conglomerado de guijarros lo hacen un sitio muy llamativo no solo por sus vistas, sino como parte del barrio para disfrutar de una vista más cercana y directa de la Alhambra y la Sierra encima. Está junto al Monasterio Santa Isabel la Real, muy próximo al de San Nicolás, así que podemos tenerlo en cuenta como alternativa a este si buscamos un entorno más tranquilo. Cómo llegar.

• Vereda de Enmedio: como su propio nombre indica, la vereda de enmedio es un camino, uno en tan buen sitio que cuenta como uno de los mejores miradores de la ciudad. Su acceso no es fácil, ya que está en uno de los puntos altos del Sacromonte, tras una serie de cuestas que solo son transitables a pie. Se construyó en el S. XIX para dotar al barrio del Sacromonte de una mejor comunicación con el centro. Los tonos naranjas y rosados que se advierten al atardecer le dan un toque aún más especial a este mirador, el único que se puede disfrutar en movimiento. Cómo llegar.

 

Estos son los más importantes, pero no los únicos, ya que paseando por Granada siempre nos daremos de frente con rincones, esquinas, escaleras, jardines… que, sin ser miradores como tal, también cuentan con unas vistas que valen mucho la pena.