Seleccionar página

Todas las versiones del origen del árbol de Navidad coinciden en que tuvo su inicio en la cultura vikinga y después pasó a ser un símbolo cristiano. Hoy en día la entendemos como una costumbre más bien decorativa y menos católica que el belén y otros iconos navideños, pero el árbol de Navidad es un símbolo más religioso de lo que imaginas…

 

 

Thor, San Bonifacio y el Árbol de Navidad

 

En la antigüedad, las culturas nórdicas estaban convencidas de que el mundo pendía del Yggdrasil, el Árbol del Universo, cuya copa estaba en el cielo (Asgard) y sus raíces en el infierno (Helheim). Desde los primeros vikingos, el roble era la especie que simbolizaba el árbol de la vida. Por aquel entonces ya se le daba a los árboles un sentido fuertemente religioso.

 

Con esta cultura bien consolidada durante los siglos en los países escandinavos, germanos e incluso británicos, es con la aparición de San Bonifacio alrededor del siglo VIII cuando la historia del árbol da un giro argumental para pasar a ser un símbolo navideño. El evangelizador inglés fue enviado por el Papa a profetizar las regiones de Alemania. En una de sus andaduras encontró a una comunidad pagana que tenía por costumbre sacrificar una vida humana y joven para ofrecerla a Thor, en la base del icónico roble al que conocían como el “árbol del trueno”. San Bonifacio taló el roble ante la mirada atónita de los presentes no solo para salvar al niño, sino para demostrarles que aquel acto no le costaría la vida mediante un rayo enviado por Thor. El evangelista sustituyó dicho roble por un pino de hoja perenne que simbolizaba la vida eterna.

 

 

Este acto fue el principio de la evangelización de Alemania, que pasó a ser un país cada vez más católico y alejado de la cultura nórdica. Al árbol se le añadieron manzanas que representaban el pecado cristiano (y que siglos después derivaron en las bolas rojas como adorno principal). También se le añadieron velas que recordaban a los difuntos, aunque hay versiones que le atribuyen este aporte a Martín Lutero.

 

La costumbre de plantar un pino o un abeto se alineó con el mes de nacimiento de Jesucristo y se adoptó totalmente como un símbolo cristiano. La calidez que el árbol le imprimía al frío invierno caló en las sociedades de aquel entonces y la tradición se extendió rápidamente por el continente y por la recién descubierta América. El primer árbol de Navidad -con adornos, como lo conocemos hoy- del que se tiene constancia se vio en las orillas del río Rin, un poco más al norte de donde tuvo lugar la evangelización de San Bonifacio. A España llegó en 1870 de la mano de una princesa rusa que se casó con un duque español, estrenando así la tradición en nuestro país. Fue después de que se popularizara en otros países de Europa y en Estados Unidos. Quizá por eso se le suele imprimir un carácter comercial a esta tradición que en realidad data de un remoto pasado y tiene un fuerte sentido religioso.

 

Hoy en día se han popularizado los árboles luminosos en todo el mundo y podemos encontrar varios de ellos en los lugares icónicos de cada ciudad.

 

bibrambla-granada

Plaza de Bib-Rambla, Granada. Foto de Tavola News

 

huelin.arbol

Parque Huelin, Málaga. Foto de Tavola News

 

¿Sabías que el árbol de Navidad más grande de Europa está en España?

En España tenemos el árbol de Navidad más grande de Europa por segundo año consecutivo, concretamente en el barrio de Armilla en Granada, de 55 metros. El Récord Guinness del mundo lo tiene el árbol de Sri Lanka de 2016, que alcanzó nada menos que 72 metros de alto. 

 

nevada-arbol

Parque Nevada, Armilla. Foto: ABC

 

¿Qué hacer con el árbol de Navidad cuando terminan las fiestas?

Aunque transplantar el abeto en el monte parece una buena idea, ¡no lo es! Podría interferir con el ecosistema en caso de no coincidir con las especies del mismo. Lo mejor que puedes hacer con él es llevarlo a los viveros de los ayuntamientos y otras organizaciones para que puedan ser recuperados convirtiéndolos en composta. De esta forma reducimos considerablemente la producción de basura al mismo tiempo que generamos un abono natural muy potente.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
Share This